La existencia de Tasish está basada en el desaliento.
Reconocimiento y orgullo no le fueron arrebatados; nació con esas
carencias tatuadas. Sus mejores vivencias las obtuvo de un sacerdote europeo
que reunía a los niños de la casta de los intocables. Contaba historias
que le han servido para soñar durante toda vida.
Hoy, más que nunca, necesita regresar a la magia de cohabitar con la
fantasía de ser un militar del Imperio Británico, a las órdenes directas del
último Virrey de la India. Tiempos difíciles. Su esposa Margaret, aguarda
estoicamente los alejamientos cuando acompaña a Lord Mountbatten en las negociaciones con el Mahatma, y con Nehru. La próxima semana emprenderá viaje a Londres. Urge llevar mensajes de máxima importancia a W. Churchil, ya que, Ali Jinah continúa
forzando la independencia de la región del
Pakistán.
Durante sus largas ausencias, Margaret no asiste al British Club. Sin
embargo, ha creado una corte de damas que se reúnen, en su residencia, montando varias mesas de, cuatro jugadoras, en partidas al legendario majhong. El de su esposa, como todos, es de marfil y bambú,
con la diferencia de que el suyo lo encargó a un artesano de Pekin, a quien
envió un colmillo de elefante de considerable tamaño. Dieciocho meses tardó en
hacer el grabado de las fichas y de sus iniciales, entrelazadas, en el lateral
de cada una de ellas, pero llegó a tiempo para el aniversario de bodas.
Está orgulloso de Margaret, es la anfitriona perfecta. También recibe a
las primeras esposas de marajás y nababs sin distinción de origen indio o
musulmán. Se dice que los flamboyanes más hermosos de Nueva Delhi están en los
jardines de Lady Hilltower. Bajo sus sombras, toman el té entre
confidencias y risas de complicidad
La crueldad de otra expectoración carmesí, lo arranca del hermoso
recuerdo inventado para estrellarlo contra su miserable realidad en Calcuta del
2004. La fila no avanza. Hace rato recogieron cadáveres de quienes no
aguantaron la espera. Debe resistir, debe llegar a tiempo de vender sus órganos
antes de morir.
Está consumido como ricshow. Le
fallan las piernas. Ya no puede correr arrastrando un carro con el peso de uno o dos
turistas bien alimentados. Aunque, su mayor dolor continúa siendo la brecha
abierta en el alma desde que su hijita, de doce años, llegó llorando, dolorida, maltrecha...usada por un occidental. Hasta
los diecisiete se prostituyó y ayudó al sustento familiar; pero la gastaron.
Ahora es una miserable más que nadie desea. Algunos hijos enfermaron y salieron
rumbo a Varanasi para morir en el Ganges. Desconoce si consiguieron comprar
madera para la cremación y, así, evitar
reencarnarse en la misma casta.
La fila, apenas avanza centímetro a centímetro, “¡Tengo que llegar!”
piensa angustiado. La mujer de atrás cae
sobre su espalda. Intenta ayudarla pero, carece de fuerzas, Anochece y se hace
pasto de las cucarachas. Por primera vez nota el hedor del que se quejan otras
castas. Sin embargo, prefiere tener un cadáver cerca que convertirse en festín
de ratas. A través de la camisola se palpa las costillas. El único tesoro lo tiene bajo los huesos de su
saco de piel.
Al fin ha llegado, ¿o es otra
realidad inventada? —piensa
incrédulo. Una voz le ordena que se desnude y se acueste en una camilla. El
respeto le impide mirar a la cara. Lo tocan, le aprietan el vientre, le suben los párpados y le enfocan una luz insoportable.
—Las corneas están Ok. Puede que el corazón
también tenga salida —calibran entre ellos.
—Mírame a los ojos
y escúchame bien —enfatizan, mientras Tasish pone rostro a una de
las voces.
—Regresa a las
cuatro de la madrugada. No te pongas en cola. Entra por la puerta del otro lado
del edificio y trae a tu mujer para darle los cuarenta dólares. No te dolerá.
En media hora habremos terminado. Ahora, llévate cinco kilos de arroz a cuenta— A pesar de ser
un nadie, lo ayudan a incorporarse. "He desterrado el hambre de mi familia” piensa lleno de
esperanza, a la vez que tose tratando de controlar el esputo que llega a
continuación.
Pilar Cárdenes R.
Pilar Cárdenes R.
Magnífico, Pilar, me mantuvo en vilo todo el tiempo.
ResponderEliminarPor suerte no conozco esta realidad que has plasmado a la perfección,pera la imagino.
Terrible saber que así está montado esto que llamamos vida.
Felicidades!!!
Un abrazo muy fuerte.
Querida Ohma, por suerte no sucede en los lugares donde se desarrolla nuestras vidas pero sabemos que ¡existe! y no cono ficción. Muchas gracias y un abrazo grande.
EliminarExcelente relato, que cruda es la vida a veces... triste, muy triste. Un saludo.
ResponderEliminarCarlos, y seguro que la realidad supera la ficción....Saludos
EliminarSi la realidad es, que lo es, la crudeza que relatas, habrá que imaginar un mundo sin aristas solo como compensación.
ResponderEliminarMuy triste. demasiado triste para obviarlo.
Un abrazo grande, Pilar
Así es Pilar, y no solo imaginarlo sin aristas, sino hacer cuanto esté en nuestra mano para conseguirlo. Un abrazo grande
EliminarDuro el relato, como dura es la realidad de los que son nadie en el mundo, sea en el sistema de castas de la India o en los más sutiles del mundo civilizado.
ResponderEliminarHas captado muy bien esa necesidad que los mueve, su submundo.
Un placer leerte, Pilar.
Te abrazo muy fuerte.
Isabel, así es, en nuestro "primer mundo", hay realidades que parten el alma de solo imaginarlas. En el tercer mundo es moneda de cambio. Muchas gracias y un abrazo grande.
EliminarMuy duro tu relato. No deja de haber casos así por este mundo. Lo has descrito muy bien.
ResponderEliminarBesos
Sí, aurora, muy duro...Lo peor es que la realidad supera a la fantasía. Un abrazo
EliminarAsí es la dura realidad en algunas zonas de este redondo mundo que entre todos hemos ido construyendo a lo largo de los siglos.
ResponderEliminarFelicidades Pilar, como siempre mantienes la tensión y el suspense hasta el final.
Un beso amiga.
mj, real, duro y construido por el hombre pero ¿sabes?, sí...sé que lo sabes :) se alzan voces, movimientos que de a poquito van formando el esqueleto de lo que será un mundo mejor para todos. Muchas gracias y un beso grande
EliminarEs la ruta que seguiremos, donar lo que somos para que los nuestros sigan vivos y ellos a su vez harán lo mismo.
ResponderEliminarSaludos
Una ruta que debiera nacer de manera natural Malquerda. Saludos
EliminarTe leía y recordaba a la pobre Fantín vendiendo sus dientes para alimentar a Coset.
ResponderEliminarMuchas veces la cruda realidad supera a la ficción, pero te aseguro que si Victor Hugo resucita, serían tiempos de una inagotable inspiración para más tomos de Los Miserables, pero la verdadera historia de cómo terminaremos todos en un mundo cada vez más desigual y brutal, eso no lo sabemos, alguien la escribirá después, supongo...
Fuerte, tremendo, pero de vez en cuando hace falta un golpecito y bien que lo das, Pilar.
Abrazos y una linda semana
Alborada, como dices de la inspiracón de Victor Hugo, en un mundo globalizado quizás se hubiera convertido en un líder por un mundo mejor. No pretendía dar golpecitos pero si ello ha sucedido ¡bienvenido sea! porque aunque no lo creas, me dolió mientras lo escribía. Un fuerte abrazo
EliminarEl optimismo de un mundo mejor es una estrategia de marketing que vende mucha esperanza; no obstante basta con salir a la calle y ver aun sin pasar de la esquina de tu casa, miradas cada vez mas tristes, mas fatigadas, mas desconfiadas, de lo único que estoy seguro en la vida es que esto va para peores cosas.
ResponderEliminarEsplendida historia Pi! tu escrito me dejó tambien algo que los seres humanos tenemos mucho pero que casi nunca lo utilizamos: el amor, desprenderte de un organo, de tu vida, para que los tuyos sigan viviendo, es la maxima muestra de que podriamos construir un mundo mejor! Tu pluma es muy creativa y armoniosa.
Abrazos y saludos querida amiga Pi!
Cierto lo que dices en la primera parte pero, amigo, el submundo del tercer mundo no sabe del marketing ni de esperanza... En el verdadero amor, Omar, no hay muros ni cortapisas que impidan dar la vida si es preciso por salvar la de quienes queremos. Muchas gracias y un abrazo enorme.
EliminarUn relato que hiere como si un cuchillo se clavase en la piel, amiga Pilar, y lo lamentable es que en muchos rincones de este mundo en que vivimos ese relato tuyo toma visos de realidad.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
FINA
Fina, así es, submundos que olvidamos o recordamos en unas veladas imágenes de un telediario y a de seguido volvemos a las preocupaciones más cercanas.Un abrazo fuerte
EliminarUn escalofrío terrible me recorre la médula,pensando tras esta lectura,que la verdad supera la ficción...
ResponderEliminarTerrible mundo éste.
Besos.
Sí Marnel, quizás algun día consigamos un mundo igualitario. Besos
EliminarEste relato tuyo me ha dejado encogida. Realidades muy duras que no están tan lejos, y que, por desgracia, seguirán existiendo.
ResponderEliminarUn nadie, con su triste vida pero con sus sueños intactos.
Triste, duro, pero me ha gustado mucho.
Un beso, mi niña.
Malena querida, como dices, esas realidades no están lejos, es más, algunas están a golpe de click desde nuestro ordenador. Besitos
EliminarUn relato que conmueve hasta los cimientos. Tremenda narración de una realidad, muchas veces, olvidada en la sociedad del bienestar donde el ombligo nos impide mirar más allá.
ResponderEliminarMe atrapaste desde la primera frase. Te felicito por los detalles, los toques históricos y la manera en que haces los cambios de realidades.
¡Impecable, Pilar!
Un abrazo
Pedro, lo peor de este relato es que algunas de las situaciones están ocurriendo en este momento que escribo....y... respiro hondo Muchas gracias y un abrazo
EliminarQué terrible!!! Lo has contado muy bien, pero me ha dolido te juro, es increíble que existan esas realidades...
ResponderEliminarSaludos Pilar, me encanta como escribes
Eva, cuando nos quitamos el velo que oculta el submundo, esas realidades duelen, de verdad que duelen. Gracias y saludos
ResponderEliminarQuerida Pilar, tension suspense y sorprendente final, este relato lleva tambien tu sello. Realmente duro, pero realista. Enhorabuena Pilar, cada vez te superas mas. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegra que te gustara, querida Eva. Un abrazo
EliminarUn magnífico relato con tintes de realidad,por desgracia.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Morgana me alegra verte por aqui y, sí...algunos visos de realidad. Un beso grande guapísima
EliminarCuando terminaron con él recomendaron a su esposa que se fuese a casa con los cuarenta dólares, que no los gastase en leña para quemar lo poco que quedaba. El Ganges está ahí mismo y la corriente lo arrastrará hasta que multitud de peces, alimento de otros intocables, engorden con la comida que les proporcionará su cuerpo.
ResponderEliminarLos que pagaron posteriormente cientos de miles de dólares por aquel corazón tan gastado pero puro, se sentían orgullosos de haber podido mantener con vida treinta días más, tras el trasplante, a su querido abuelo de 87 años.
Querida Pilar, un relato extraordinario. Los contrastes en esta sociedad global en la que nos tienen atenazados. La pasividad ante la vida y la muerte pasa por el desprecio y los sinsabores de los intocables ante un mundo que los usa como si se encontrasen en un matadero. Un horror que has relatado con tu prosa grácil y dejando estupefacto a quien, a pesar de saberlo, se sorprende cada día más al darse cuenta en dónde se encuentra.
Magistral.
Un fuerte abrazo, querida Pilar.
Cuanta verdad llevan tus palabras sobre el destino del pobre Yasish has rematado un final que concluí aparentemente cerrado pero abierto al diálogo y/o interpretaciones que has captado a la perfección. Muchísimas gracias, querido Antonio, por el comentario, tanto como esos halagos que sabes me sacan los colores. Un abrazo grande.
Eliminar¡¡¡MUCHAS FELICIDADES QUERIDA AMIGA PILAR!!!
EliminarAyyyyy Antonio! ahí escondidito no fi tu felicitación. Muchas gracias!!!
EliminarCuanta realidad aterradora en tu relato Pilar. Es para detenerse unos minutos a reflexionar sobre nuestro mundo actual. De todas maneras me gusto mucho la manera en que lo cuentas. Escribes muy bien!!
ResponderEliminarTe dejo un beso y se feliz!
Hola Gilberto. Siéntete bienvenido y gracias por el comentario. Saludos y ¡Feliz semana!
EliminarAlejandro, yo creo que en occidente la muerte siempre está presente pero de otra manera. La iglesia y diferentes religiones se encargan de recordarlo en base a la esperanza de otra vida mejor. Saludos
ResponderEliminarATERRADORA REALIDAD EN TU RELATO MAGISTRALMENTE CONTADO.
ResponderEliminarTE FELICITO PUES LLEVAS EL HILO DE LA TRAMA DE MANERA ARMONIOSA Y CON ELLOS ATRAPAS AL LECTOR.
UN BESO GRANDE.
PD YO TAMBIÉN PIENSO QUE LOS AMIGOS A VECES SON UNOS POCOS... SOBRAN LOS DEDOS DE LA MANO.
Luján, me alegra saber que no fui la nota discordante :) Muchas gracias por el comentario. Besos
EliminarHola, Pilar.
ResponderEliminarLa triste realidad del que fue y ahora no es, el mundo es muy cruel, los abandona a su suerte y, como no se vive de los recuerdos, se ven obligados a vender su propia vida para asegurarles algunos días de sustento a sus seres queridos.
Triste, pero real.
Un abrazo.
Hola, Rafael, triste también es que en al vorágine de nuestra vida cotidiana, olvidamos este tipo de realidades. Un abrazo
EliminarY sin embargo el mundo está también lleno de belleza...
ResponderEliminarPaz&Amor
Isaac
Saludos pacíficos. Sin duda pero hay que saber verla. Paz y Amor, Isac :)
EliminarUn relato tremendo, muy bien llevado, con intercambio de realidades
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Lapisluzli. Un abrazo
EliminarMe atrapa la manera como metes tu relato en un contexto histórico, esa India de los tiempos de resistencia pacífica de Gandhy, y este personaje, que trae recuerdos que pueden movilizarse entre la realidad y la ficción, como aliento a la espera agónica en una fila, para vender los órganos, ante la vecindad de la muerte hecha peste. Sobrecogedor cuento, bien contado, y empoderado de historia, para ponerlo a rodar como vivencial. Un abrazo, y mi aplauso. Carlos
ResponderEliminarCarlos, esta época del Imperio Británico en la India y la época victoriana en general no dejan indiferente a nadie. El caso es que en la actualidad continúan los imperialismos adaptados al momento. Muchas gracias y un abrazo
EliminarUn texto con todos los ingredientes para seguir pensando tras leerlo.
ResponderEliminarEncantado de hacerte una visitilla.
Besos almendrados ;)
Hola Tey, Me alegra saber que te ha dado para pensar. Besos
EliminarUna linda semana que comienza, Pilar.
ResponderEliminarAbrazos
:) Feliz semana para ti también Alborada. Un abrazo
ResponderEliminarHola, gracías por visitarme, con ello, al corresponder a tu visita, me has dado la oportunidad de conocer tu blog, me ha encantado, si no tienes inconveniente volveré a visitarte.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el relato que nos traes hoy en tu entrada, entre la ficción y la realidad, muy bien narrado, te da qué pensar y te lleva a la reflexión.
Veo que te ha gustado mi poesía, gracías por las palabras que has dejado en mi blog.
Besos de esta nueva amiga bloguera
Bienvenida Demofila, pues me alegra que te haya gustado. :) Un abrazo!
EliminarUn aterrador relato pero una maravilla de composiciòn. Enhorabuena
ResponderEliminarun abrazo
fus
Muchas gracias fus. Un abrazo
EliminarMe dejas sin palabras, Pilar, un relato muy duro. Esa mezcla de realidad histórica y ficción está muy bien lograda.
ResponderEliminarUn beso y buen fin de semana.
HD
Vaya Humberto, eso de dejarte sin palabras...no sé, no sé :) Un abrazo y buena semana
EliminarY lo has zurcido muy, pero muy bien.
ResponderEliminarGracias.
Muchas gracias Alicia :)
EliminarUn relato muy duro y muy triste que te remueve hasta lo más intimo del ser.
ResponderEliminarUn abrazo grande,
María Eva.
Me alegra verte por aqui Eva y, sí, es una ficción basada en una realidad muy dura. Un abrazo
ResponderEliminarUn notable manejo del lenguaje, independiente de la cruda historia, yo rescato tu voz escrita. Quisiera esa maestría nata, para aplicarla a mi trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo afectuoso, Pilar.
Rubén, consigues sonrojarme con este comentario de alguien grande como tú. Muchísimas gracias y un abrazo grande!
ResponderEliminar