Apenas llevaba escrito tres o cuatro capítulos de la novela
cuando mi querida amiga, Ana (enlace), me leyó un poema recién salido del horno para
incluir en su nuevo poemario. De inmediato me pareció que parte de un verso
definía el concepto de lo que tenía en la cabeza. Ella accedió encantada. Y, aunque muy avanzada la obra opté
por titularla: “Hábito blanco”, ese verso quedó plasmado en el punto más álgido
de un momento crucial.
Pilar Cárdenes.
He ido al enlace, he hecho bien, me he encontrado con unos versos muy buenos. Un abrazo
ResponderEliminarMe atrevo a responderte yo también, no sé si leíste la última entrada que puse, creo que te gustará, por lo menos a Pilar sí y eso me llena de satisfacción.
EliminarGracias por tu apreciación.
Besotes
Ester, me alegra muchos que te hayan gustado. Un abrazo
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarConexiones revoloteando.
Besos.