Acepto mi muerte porque no me queda otra, aunque para ser realista poco importa. Ya estaba muerto por el olvido de quienes quiero. Desde el fallecimiento de Rosa, intenté extraer lo mejor de cada día, de cada cosa, de cada instante consciente. Me doy cuenta de que el tiempo y los años me hicieron ganar en seguridad, pero menguaron las certezas. Una certeza, en este momento, es que algunas de las personas que están en la habitación me dan tres patadas. Especialmente mi nuera tratando de consolar a mi hijo.
—Tranquilo mi amor, ha sido lo mejor para él. Al fin ha descansado. La funeraria se encargará de las coronas, esquelas, misas, maquillarlo y de todos los trámites.
—Que sería de mi sin ti, en estos momentos… —Susurra Luis, entre sollozos contenidos.
Por partes, pedazo guarra. Estoy enterado de cómo se la estás pegando a mi hijo. ¡El descanso me vendrá cuando te pierda de vista! ¿Cómo te atreves certificar lo que es mejor para mi? querrás decir, lo mejor para ti. Te faltará tiempo para hacer ostentación de la herencia. Además, las flores de invernadero huelen a ambientador, las prefiero de plástico. Soy ateo y lo sabéis. ¡Menudito circo están montando a mi costa! Bueno, parece que ya me sacan de aquí…
—Isidro, apriétale bien las vendas, ¡qué no se le desencaje la mandíbula, hombre! –grita impaciente el operario.
—Tío, eso es cosa tuya, este viene muy blanco y no queda maquillaje del número seis. A ver cómo me las arreglo. No sé si bajarle el tono de los labios, o suavizarle el color de las cejas…
¡Carajo con los esteticistas!, aunque, sinceramente, parecen tener claro el oficio. Nunca imaginé vivir una situación donde no pudiera hablar o mover un músculo para expresar mi rechazo…¡Vaya calvario!
Hace calor, mucho calor, ya no siento ________________________________Me inunda el silencio_________________________________________________________________________ ____________________________________________Me llega el inconfundible olor a marea baja ________________________________________________________________________Soy ave Fénix a merced del viento mientras me disperso hasta fundirme con el mar. Dejo de estar prisionero tras el telón invisible, porque ya a no me pesa el pensamiento de la triste hermosura de la vida. Estoy donde no hay trayecto de existencia, donde el viaje no es viaje, donde todo es inconmensurable. Inmerso en el todo, inmerso en la nada; ni siquiera extraigo las bondades de estar inmerso en la paz. Soy libertad.
Feliz de tener en mi blog a una persona talentosa y sensible. He Disfrutado enormemente de tus escritos.
ResponderEliminarBienvenida. Un abrazo.
Muy buena narración! Me gustó!!
ResponderEliminarUn abrazo
Atrapante relato - me gustó -
ResponderEliminarMarga.
Me pregunto si realmente será así. Ojalá así sea! Libertad y paz. Sugestivo relato.
ResponderEliminarUn beso
Que buen escrito me gusto leer esto, ojala pudiéramos escribir esos momentos, que pena que nadie a vuelto a decir lo que se siente,una entrada muy buena, un gran placer leerte.
ResponderEliminarPilar, me gusta mucho esta ficción de un muerto que reflexiona y siente y se afecta todavía, como si tras la última molécula de oxígeno que le ha abandonado pudiera permanecer un ápice pensamiento.
ResponderEliminarGracias, me has recordado que alguna vez escribí algo en esa línea, pero uf, ya no recuerdo cuándo ni dónde...Tendré que volver a intentarlo.
Un abrazo.
...traigo
ResponderEliminarecos
de
la
tarde
callada
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
PILAR
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE BAILANDO CON LOBOS, THE ARTIST, TITANIC SIÉNTEME DE CRIADAS Y SEÑORAS, FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA,JEAN EYRE , TOQUE DE CANELA, STAR WARS,
José
Ramón...
Ya estaba muerto por el olvido de quienes quiero... muy bueno, tienes mucho talento!
ResponderEliminarBrillante y desgarradoramente realista como siempre. Cuando vives atormentado, la libertad realmente llega el dia de tu muerte. Es triste pero verdad.
ResponderEliminarCuanto me alegro de haberte encontrado en mi camino. Sigue regalandonos relatos tan buenos. Un beso
Hola Pilar, me he recordado de Ramiro Calle, quien dice, en relación a la muerte:
ResponderEliminar"A nadie le gusta morir. No hay ninguna persona que no quiera vivir un
día más, excepto aquellas que padecen un gran sufrimiento (cualquiera
sea la causa de éste) y que esperan la muerte como una liberación.
Ningún ser vivo en condiciones ordinarias desea morir. Sólo algunas
personas de muy evolucionada consciencia y totalmente desapegadas
enfocan la muerte con ecuanimidad o indiferencia. Todos los demás
seres anhelan seguir sintiendo. Así de poderosa y, a menudo, ciega es
la biología. Ella se nos impone, nos vive y sobrevive. Incluso los
enfermos más graves suelen rebelarse contra la muerte. Hasta aquellos
que están impedidos, salvo raras excepciones, quieren seguir viviendo.
Los que creen en otra vida póstuma más apacible se niegan a abandonar
este 'valle de lágrimas' que es la existencia humana.
Para los místicos, no obstante, la cuestión es muy diferente. Ellos
mueren porque no mueren y tienen tan desorbitado afán de gozar de lo
Inmenso, que toman la muerte como el ojo de buey a lo infinito. El
místico ha saboreado realidades supremas que le invitan a dejar esta
envoltura carnal para fundirse con la fuente."
Me encantó el relato! ;-)
un gran abrazo!
Ali
Con la muerte como punto de partida recorres temas tan profundos como la libertad, la sensibilidad, la codicia, el amor o la mentira. Por si fuera poco, lo expresas con dosis de humor.
ResponderEliminarUn relato interesante que atrapa desde el primer momento.
Pilar, me ha resultado curioso que pusieras rayas para expresar el desprendimiento del espíritu.
Un abrazo amiga
Te atreves a expresar, de forma impecable, lo que a veces uno se plantea pensando en ese paso que ninguno de nosotros podrá eludir. Las filias y las fobias, que desde ese lado seguro que nadan importarán y se verán de otra forma, son las que son, las vividas, y seguro que nos llevaremos algún remanente. El final es precioso, una prosa poética, poesía...
ResponderEliminarToda mi admiración para ti, y mi beso cariñoso.
Un muy buen relato que atrapa y que deja una reflexión.
ResponderEliminarMe encantó, Pilar.
Un beso.
La muerte abre consciencias de vidas inconscientes, la muerte mata al muerto cuando lejos de la realidad vive la miseria de los vivos. Algunos, cuando conocen a Joe Black empiezan a vivir, aunque este no sea el novio deseado. Precioso relato que se adentra en los sentimientos del muerto, algo que algunos vivos enterraron hace mucho tiempo. Da gusto leerte. Un fuerte abrazo y mis mas sinceras felicitaciones.
ResponderEliminarEs absolutamente real, hermoso, trágico, yo siempre he creido que se puede sentir despues de muerto, tal asi debe sentirse (creo que estoy loca) saludos
ResponderEliminarMe identifico con esa idea de la muerte: "Inmerso en el todo, inmerso en la nada"
ResponderEliminarUn abrazo.
Mercedes.
MMMMMMMMMMMM quedo en reflexión amiga.
ResponderEliminarHe de confesar Pilar que en el momento en que te leía, caí en un estado de concentración tan profundo que hasta este momento en el que estoy escribiendo comienza a esfumarse, fui en unos minutos el actor estelar de tu obra.
ResponderEliminarQuedé fundido a merced de tus letras!
Que espectacular!! un gusto invertir mi tiempo en lecturas tan trascendentes como esta.
Saludos y abrazos Pilar!!!
Hola Pilar! Me ha encantado tu relato. Me entretuve de principio a fin. Da para pensar. Nunca sabremos si en aquel momento estaremos mirando el espectáculo en primera fila o si nuestro espíritu a esa altura ya estará libre y muy lejos de ahí. Habrá que esperar para develar ese gran misterio jeje Gracias por dejar tu huella en mi blog. Me quedo cerquita de tus letras!!
ResponderEliminar¿Sí ae descansará luego de morir? Supongo que de ahí no vendrá nada más, sólo es una inexistencia rara. Aunque para el personaje del cuento como que era necesario, con esos familiares queriendo aprovechar. Lástima que le dieron honores con un ritual que no era el suyo. Abrazos Pilar.
ResponderEliminarHola amiga paso a saludarte y darte las gracias por tus hermosas palabras y por tu gran compañía, en mi humilde espacio.
ResponderEliminarBesos que tengas una linda semana.
Interesante la técnica del narrador a partir del muerto, para relatar su propio velorio. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarMajestuoso relato que nos intimida a la hora de pensar en el más allá, yo pienso que hay algo más.
ResponderEliminarMe encantó tu espacio, un saludo.
http://eltinterodeunaescritoraamparodonaire.blogspot.com.es
la verdad que la libertad junto al amor es lo mejor que tiene el ser humano.
ResponderEliminarMi blog es:
elblogdemaku.blogspot.com
si e gusta podemos hacernos seguidoras.
Saludos
Un relato magistral, si señora. No puedo decirte nada más.
ResponderEliminarMe hizo sonreir, por momentos, aunque encierra una buena crítica: la hipocresía que nos envuelve.
Besos.
Qué gran relato, me encanta tu blog y me quedo! de acuerdo?
ResponderEliminargracias por tu visita a mi blog y llego con satisfacción al tuyo para quedar prendido de tan nobles palabras que son una grata lectura en esta narración bonita.
ResponderEliminarSiempre que pueda pasaré para saludarte . Un placer tu llegada a mi blog.
Vengo a dejarte un beso.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
HD
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué más te puedo decir yo Pilar!! El relato es muy bueno, y me deja ahí pensando. Espero fundirme con la totalidad cuando muera y que mi conciencia no se quede apegada a nada de esta existencia que tanto nos límita con su pesada materia...
ResponderEliminarUn beso grande
La muerte solo tiene una parte estrafalaria:
ResponderEliminarLa que le ponen los putos vivos para cambiar de materia.
Por lo demás, tránsito, hija, tránsito silencioso.
Me encanta tu visión.
un abrazo, Pilar
(Soy PiliMPilar, que conste. No sé qué diablos pasa aquí, que solo se me permite comentar como anónimo, jejeej)
Buen relato. Representas muy bien la soledad inevitable que llega con la muerte de un ser querido.
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